Hace apenas semanas comencé a escribir mis memorias profesionales, es decir: un diario de tareas, expectativas y prácticas dentro del ámbito de la educación en contextos de encierro (Casas terapéuticas).
Es increíble cómo me ayuda a mirarme, revisar lo que hago, enfocar desde diversos puntos de vista una situación que antes de escribirla me parecía casi insignificante o poco ligada a lo que llamamos “pedagógico”.
Quería dejar constancia de esto para que otrxs docentes se animen a escribir aunque sea dos líneas antes y después de sus clases para registrar los sucesos de nuestras escenas áulicas. Muchas veces nos confrontan desde un lugar que no sabíamos que existía. Los fracasos o frustraciones pasan a ser otra cosa al igual que lo que vivimos como aciertos.
Hay mucho material en la red sobre el tema de la escritura profesional. En otra entrada hablaré y colgaré alguno de estos materiales.